Mensaje
por marioarg.- » Dom May 22, 2022 12:05 am
Hola Patxi.
Gasto compañeros de móvil y los gasto también de máquina. Aunque sé que tengo el móvil a mi disposición para usarlo cuando me convenga, encuentro mejor la máquina de fotos por los siguientes motivos: 1) El móvil es lento de usar; generalmente se lleva protegido y se tarda en sacar y activar la aplicación, y se tarda también en disparar. No vale si solo se cuentan con unos pocos segundos para captar la escena. La máquina, en cambio, se puede llevar preparada, en la mano o al cuello, y es muy rápida disparando. Además se puede llevar encendida. Con la máquina se captan escenas fugaces, con el móvil no. 2) En un día de sol no se ve nada por la pantalla del móvil; si se está en la nieve y se usan gafas de sol hay que encuadrar a ciegas. Una máquina de fotos permite hacer un encuadre perfecto. 3) El móvil se sostiene mal en la mano; con una sola mano es muy difícil de usar y se corre el riesgo de perderlo. La máquina es más fácil de usar con una sola mano, suele tener empuñadura, y si no la tiene, se puede enrollar la correa alrededor de la muñeca. 4) El móvil es frágil, no debe sufrir golpes ni mojarse. En cambio con mi máquina podría clavar un pitón y si le llueve por encima hasta se pondría contenta. 5) El móvil tiene muchas funciones en el monte (el teléfono, el GPS, la mensajería), de modo que conviene estirar la batería para que pueda atender a todas ellas. Las fotos con flash, las exposiciones largas y el visionado de las fotos hacen que la batería del móvil dure menos que la excursión. Ello lleva a ahorrar, y así, a disparar menos fotos. En mi máquina, si se acaba la batería a los 4 o 5 días de uso, pongo otra batería y sigo haciendo fotos. La consecuencia es que hago más fotos que los que usan el móvil. 6) El móvil tiene un sensor muy pequeño. Sus fotos se ven muy bien en móviles y pantallas pequeñas, pero cuando se estiran en una pantalla de ordenador o en una impresión un poco grande su calidad no resiste comparación con la calidad que dan las máquinas de fotos. Mi conclusión, muy personal y discutible, es que si te gusta el monte tienes que gastar lo que puedas en una cámara de fotos. Al final tu memoria serán las fotos que guardes. Como quieras que las hagas, te deseo que disfrutes mucho de tus fotos.