Tres cumbres bien diferenciadas. Siendo la más alta la aguja oeste y decreciendo en altura hasta la aguja este, la más baja.

Para encadenar las tres agujas la mejor opción es, quizás, de la aguja este a oeste. Empezando por la “pequeña” y terminando en la más próxima al pico Cabrones.
Abandonamos el camino que une el Refugio J.R. Lueje con el Torre Cerredo y bajamos al Jou Negro dirección oeste siguiendo los jitos que marcan la senda de la ruta normal al Pico Cabrones.

Primero atravesando una zona de grandes bloques y luego por la pedrera buscando el vestigio de sendero de la ruta normal a Cabrones. En la vertical de la aguja este, son visibles dos canales que caen a la izquierda de la misma. La de la derecha, difusa en su zona baja, parece poco practicable en su zona alta sin acometer pasos de escalada. La de la izquierda, bien marcada de arriba abajo y fácilmente identificable por un bloque empotrado que presenta a pocos metros de su entrada, si que permite remontarla mediante pasos de III grado, pero con una roca rota y terreno muy suelto. Poco recomendable.

Entre ambas, y entrando más pegados a la canal de la izquierda, es posible ir remontando metros de izquierda a derecha en esta primera parte de la ascensión. No superamos en ningún momento el II grado.

Avanzamos tomando como referencia más arriba, un muro vertical en una zona de roca anaranjada (IV grado). Sin llegar a él y unos 25 o 30 metros por debajo del mismo, vadeamos a la izquierda hasta ver una placa de canalizos tumbada que superamos con pasos de II+ o III.

A su salida vemos un cordino laceando un bloque. En este punto se nos abre a nuestra derecha una vira-canal que nos llevará hasta la misma horcada que separa la aguja este del resto.

Vista hacia abajo

Trepamos por la misma hasta que se nos abre la vista al norte. Picos de Dobresengros, refugio de Cabrones, mar Cantábrico… estamos en la estrecha collada que da acceso a la cima de la aguja este.

Para acceder a ella trepamos a la derecha un murete de unos seis metros verticales de III grado, pero con una roca que, a partir de aquí, esta muy rota.

Superado éste, el terreno tumba y accedemos a una pequeña antecima con la principal a diez metros.

Entre ambas, una brecha de unos dos metros que tenemos que cruzar con profundos abismos a ambos lados. Buscar mirando a la brecha, un banzo franco que presenta la antecima para bajar pies y superar este paso.
Abajo, la antecima vista desde la cima.

Una vez en el otro lado, unos metros andando nos dejan en la cumbre de la Aguja este de Cabrones.
Vista al norte. Los Dobresengros y Cuetos del Trave a la izquierda. Y el mar Cantábrico al fondo.

Hacia el Sur, el Jou Negro con el Cerredo, Risco Saint Saud y la Torre Labrouche en primer término.

Para acceder a la cima de la Aguja Central destrepamos con mucho cuidado de nuevo hasta la horcada y ahora unos metros a la izquierda de la misma nos montamos en el muro para trepar de izquierda a derecha por terreno roto de III+ grado hasta situarnos en la cima del diente que existe entre las agujas este y central. (foto de abajo)

Vista del diente entre las agujas este y central desde el refugio de Cabrones. (línea de puntos, tramo oculto).

La forma más sencilla de ganar la aguja central es desde el collado que forma esta con la aguja oeste, la más alta. Con lo que, en vez de atacar directamente su arista este, rodearemos la aguja por abajo (sur) para subir por su sencilla vertiente oeste.
Vista desde la cima del Risco Saint Saud de las agujas y del croquis del vadeo.

Destreparemos entonces del diente unos metros por la vertiente del Jou Negro hasta unas canales y gradas que hay que vadear a la derecha sin perder mucha altura. Después remontamos para situarnos en la horcada que separa la cima central de la más alta, la oeste.
Desde aquí ganar la cima central solo nos costará ascender unos metros prácticamente andando (I grado). Esta es la cima más amplia de las tres y la más sencilla de alcanzar.

cima de la aguja central.

Hacia el norte.

Nos fijamos desde aquí en la cercana aguja oeste.
Desandamos estos escasos metros de nuevo hasta la horcada y acometemos la trepada a la cima más alta que tenemos de frente e identificamos por un cordino que lacea el bloque cimero. Primero hacia la izquierda por el terreno más sencillo y luego por una pequeña vira de piedra suelta que gira hacia los abismos de la derecha (II-).

Estamos ahora frente a los últimos metros de la aguja que se yerguen más verticales. A partir de aquí de nuevo roca rota y los grandes bloques sueltos.

Se gana el bloque cimero por una pequeña fisura que permite protección y que en dos pasos de III te deja por debajo del filo de un espolón desplomado hacia el pico Cabrones, abriéndose un gran vacío debajo de nosotros al asomarnos.

Hasta el bloque cimero sólo nos queda recorrer cuatro metros por un terreno muy aéreo.
Cima de la Aguja oeste, con el pico Cabrones a la derecha y Cerredo y Saint Saud a la izquierda.

Rafa llegando a la exigua cumbre.

Foto de cima.

Para el descenso es recomendable asegurar desde el mismo bloque cimero laceado con un gran cordino que lo abrace desde su parte más baja. Rapelamos 15 metros y ya en mejor terreno buscamos a la derecha, según bajamos, la ruta normal del pico Cabrones que por terreno de gradas y llambrías nos pondrán de nuevo en el camino.


Vista de las agujas desde la ruta normal del pico de los Cabrones.

Y del Torre Cerredo, con atasco en su muro de IV que da acceso a la cumbre al realizar la arista desde Cabrones.

En resumen una actividad en la que se asciende a 3 cimas poco concurridas y que discurre por terreno de aventura, poco pisado y suelto. Las trepadas sin tener grado de dificultad, exigen en cada momento la máxima atención por la pobre calidad de la roca.
Jose Tascón y Rafael Caballero "Charuman"
Agosto de 2014