Como esta temporada no esta siendo muy brillante para los traveseros, y el fin de semana daba bueno, queríamos foquear como fuera.Tras diversos contactos, ya nos dimos cuenta que la nieve escaseaba y ademas la calidad no era muy buena.Hacia unos dias nos habían comentado que las cascadas de hielo del Valdecebollas estaban formadas y en buenas condiciones, por lo que decidimos hacer un mix de travesía y cascadas, aunque nunca nos habíamos metido en esos lios.
A las nueve de la mañana de El domingo,Educo, Budiel Juan y yo, dejamos el coche en el aparcamiento de la Carretera de Brañosera y nos pusimos todos los trastos,
El Valdecebollas con muy poca nieve

Los cuatro Kilómetros de carretera cubierta de nieve, a pesar de los esquís se hacen tediosos, pues ademas había rodadas de vehículos y una multitud de huellas, lo que unido a la mala calidad de la nieve, lo hacia incomodo.

En una hora estábamos en el derruido refugio de Golobar, donde nos juntamos con tres amigos mas, que nos acompañaron hasta las cascadas.
En este punto, Edu dijo que eso de las botas de esquí no era lo mas cómodo que se había calzado, y decidió tomarse un día de descanso al sol, dejando a mis compañeros que cargaran con cuerda y piolets.

El Collado de El sestil al fondo

Yo me adelante un poco pues voy mas lento que ellos, y les pude sacar unas fotos desde el alto de el collado del Sestil, al que se accede por una cómoda canal, pero con una nieve bastante mala y con muchísimas huellas.La foto, ya dice la cantidad de gente que había.

Desde el Collado, ademas de las cascadas, teníamos buenas vistas.

Al fondo las cascadas

Descendimos hasta el fondo de el Valle, con mas pena que gloria, pues con pieles en los esquís la bajada era mala, y sin pieles peor, pues pasabas en dos metros de una nieve helada a una nieve virgen .
Cuando llegamos a las cascadas, quitamos esquís, y vimos que había bastante gente ,por lo que nos quedamos por la parte de arriba, para ver si encontrábamos algún descuelgue para montar un rapel .Para ello había que flanquear por una zona muy expuesta con placas de hielo, que no molaba nada.Como no lo vimos claro, lo dejamos y buscamos una cascada pequeña para empezar a ver como era eso de escalar en hielo.
El flanqueo peligroso



Las cascadas desde arriba.

Encontramos una pequeña cascada de unos ocho metros muy bien formada ,con un hielo excelente y montamos una reunión por encima y así pudimos practicar nuestra primera experiencia en cascadas(Juan ya había hecho varias y nos enseño sus trucos)
.



Tras subir un par de veces cada uno, nos bajamos a las cascadas grandes que ya se habían despejado de gente al ser las dos de la tarde
Nos encontramos con esto


En las primeras había una pareja de alpinistas que nos comentaron que la cascada en la que estaban tenia un sector asequible de cuarto y Budiel bajo repelando dese un descuelgue con dos parabolt ,


Una vez con todo organizado, dedicamos un par de horas a probar eso de escalar en hielo, que la verdad fue muy divertido y al cabo de un rato, nos concienciamos que había que estar muy fuerte para este tipo de escalada.











A las cuatro recogimos los bártulos y con los esquís puestos, nos dirigimos de nuevo hacia el Collado del Sestil, para afrontar la bajada hasta el refugio.En lugar de por la Canal que estaba muy mal, decidimos bajar por la amplia pala que baja de el Valdecebollas, pero la nieve estaba muy dura y prácticamente helada.helada. Lo mejor era hacer grandes diagonales, y en una de ellas Budiel, no pudo completar un giro, y se cayo, fisurandose un dedo por dos sitios.

A pesar de el dolor, pudo seguir con los esquis puestos y a trancas y barrancas y ya con los esquis en la mochila, llegamos al refugio.
Solo quedaba, los cuatro kilómetros de carretera, que tras las ocho horas que llevábamos con las botas de esqui puestas, se hicieron duros, .De hecho alguno, llego en botines al coche

Un buen día a pesar de la lesión de Raul, que en breve estará de nuevo dando guerra,
Un saludo