Un día guapo de esos que hay de vez en cuando en la vida.
Este pasado viernes 22 quedé con Edu en adelantar el montaje de la exposición. Con las previsiones de tiempo tan complicadas como había decidí ir a Espinama por Pozazal y Torrelavega en lugar de por Piedrasluengas, por lo que me venía muy bien dejar colocados los cuadros el mismo viernes, ya que iba a pasar al lado de Molledo.
Debido al mismo tema de las previsiones meteorológicas, salí bastante pronto de Valladolid y me sobraba tiempo, así que al pasar junto a Reinosa, no sé por qué, me dio un fuerte ataque de nostalgia y decidí entrar y parar un rato. Los recuerdos que me trajo de repente Reinosa (por la que he pasado muy pocas veces, ya que casi siempre la he circunvalado) tuvieron que ver con una pequeña historia de la que ya conté parte (el principio) hace tiempo aquí:
http://www.foropicos.net/viewtopic ... &start=917
Mi primer viaje a Madrid en 1966 por el "paso del ecuador" de los estudios.
Para la vuelta a Santander, los organizadores habían previsto, para rematar el viaje, un "baile" en Reinosa (al que se esperaba que asistieran chicas de Reinosa, que sí lo hicieron).
Bien, pues, aprovechando la parada, alguien nos informó de que en Reinosa había unos dulces muy típicos, llamados "Pantortillas" que vendían en "Casa Vejo", una confitería. De modo que casi todos compramos una caja para llevar a casa. Las cajas se quedaron en el autobús mientras asistíamos al baile. Lo malo es que, además de las cajas, también se quedaron dos elementos de cuidado. Uno de ellos tenía el mote de "Pecho Lobo" debido al "pecho" prominente que tenía, pero un "'pecho" más bien bajo, a la altura de la tripa concretamente, seguramente por su afición a comer. El caso fue que, cuando volvimos al autobús, la mayoría de las cajas habían sido violadas y medio comidas. Ello causó un gran revuelo y hubo hasta peleas en el autobús durante el viaje a Santander (eran tiempos en los que se podía uno mover libremente por los pasillos de los autobuses en marcha).
Después de casi cincuenta años ya no recordaba cómo eran ni a qué sabían las Pantortillas.
Reconforta comprobar que cosas que uno ha conocido hace tiempo siguen en su sitio.
Allí sigue "Casa Vejo":
Y allí siguen sus Pantortillas:
Buen momento para probarlas, con un cafetito. Y encima el Alerta, para más nostalgia (con la diferencia de que, cuando yo lo conocí, tenía un yugo y unas flechas al lado del nombre):
Muy recomendables las Pantortillas, no me defraudaron nada. Son hojaldres, muy ligeros, de harina, mantequilla y azúcar.
Una vez curada la nostalgia y recuperado el tiempo pasado, me seguía sobrando tiempo, así que después de desviarme hacia Molledo, continué hasta Bárcena de Pie de Concha para ver en persona a la iglesia románica de San Cosme y San Damián, que pinté para la exposición a partir de una foto sacada de Internet. No vi que fuera distinta a la pintada:
Y ya era hora de ir a Molledo a la Taberna Ytria, donde fui bien acogido por su dueña, Elena (que no quiso salir en las fotos), y asistido por Edu y su chica:
Un pequeño ejemplo de alguna de las esquisiteces que se pueden encontrar en la agradable y acogedora taberna:
A la sidra "Pepe García", denominación de origen "Sietes", se la puede encontrar en sitios muy variados:
Y, para terminar, va la letra completa de la tonada que he puesto un par de mensajes atrás. Durante los cánticos en Espinama quedó claro que sólo dominábamos sus dos primeras frases, y eso no puede ser:
LA TONADA MÁS BONITA
Es tanta la virulencia que lleva el ferrocarril,
que se planta en hora y media de Molledo a Portolín.
Que noche más penosa, pase yo en el balcón,
esperando a mi mozuca, que me dijo que venia,
que me dijo que venia, que venia y no vinió.
Que noche más penosa, pase yo en el balcón.
No esta aquí mi amante, no esta aquí mi amor.
No está aquí mi amante que esta en la estación.
Que está en la estación, esperando al tren.
No está aquí mi amante ni quiero que esté.
La tonada más bonita, dicen que la canto yo.
No será mucho milagro, siendo de Molledo yo,
Al salir el sol,
al salir el sol, te he querido ver,
para saludarte y no pudo ser,
Y no pudo ser y no puedo ser,
ni a la media noche ni al amanecer.
Cuando paso por tu puerta, paro la burra y escucho,
Oigo decir a tu madre, que eres tonta y comes mucho.
Al salir el sol,
al salir el sol, te he querido ver,
para saludarte y no pudo ser,
Y no pudo ser y no puedo ser,
ni a la media noche ni al amanecer.
Cuando paso por tu puerta, cojo pan y voy comiendo
pa que no diga tu madre, que con verte me mantengo.
Al salir el sol,
al salir el sol, te he querido ver,
para saludarte y no pudo ser,
Y no pudo ser y no puedo ser,
ni a la media noche ni al amanecer.
Las barandillas del puente, se menean cuando paso.
A ti solita te quiero, de las demás no hago caso.
Aquella morena, que esta en el balcón,
con los ojos me hace señas, y me roba el corazón.
Aquella morena que esta en el balcón por detrás.
Ole ya
Esto fue lo que hubo.
La exposición está montada sin fecha definida de clausura.