Es que la nueva religión es la macroeconomía, la moneda fiduciaria es su diosa, la banca su parroquia, el capitalismo ultraliberal su profeta y el intercambio de bienes y servicios con valor y coste intrínsecos a cambio de moneda de reserva fraccionaria (crédito) creada sin sustento ni control por la banca privada, su mas sagrado rito.piolin escribió:El problema puede ser que estamos superpoblando en planeta y los recursos comienzan a escasear, el sistema en que vivimos lo decidieron algunos pocos y la inmensa mayoria no tiene derecho a opinar, de hecho no tienen ni idea de por que se vive asi y por ultimo los seres humanos tenemos algunos defectos como por ejemplo acaparar mas de lo que necesitamos y fisgonear todo lo que se pueda para bien o para mal o para perder el tiempo. Al fin de cuentas creo que seguimos igual que en la edad media en que los señores vivian a costilla de la plebe por derecho divino y del señor feudal. Yo tuve una empresa y para poder vender un clavo habia que "engrasar" el mecanismo con un fantasmal 15% del asunto y si no entendias eso estabas fuera, al final el metodo termina siendo pernicioso por que en conjunto se gasta mas de lo que se produce y como dice el primer principio del comercio "para que alguien gane otro tendra que perder".
Mientras sigamos asumiento esa religión y todos sus dogmas como verdades absolutas e irrefutables, estaremos tan fastidiados como aquellos plebeyos medievales cuyos dioses y dogmas mostraban diferentes formas y modos pero tenían idéntica utilidad; hacer que la gente entregase el tangible y valioso fruto de su trabajo a cambio de etéreas promesas de relativo valor y con todo y con eso, se siguiese sintiendo culpable y en deuda con la divinidad en lugar de sentirse culpable y en deuda con su vecino, con quien compite (no siempre limpiamente) por ser quien mas ofrendas lleve al altar de sacrificios.
Hasta luego.