Alpes de Lyngen - Noruega ( marzo 2017)
Reglas del Foro
Este foro, es exclusivo para publicar reportajes. Para hacer preguntas o informar sobre el tema, utilice el foro general "Picos de Europa".
No se admiten actividades que sean un link a otra dirección distinta a Foropicos o Picoseuropa, a menos que sean un complemento del publicado aquí (y no al revés).
Aquí tiene las normativas generales. Gracias por respetarlas.
Este foro, es exclusivo para publicar reportajes. Para hacer preguntas o informar sobre el tema, utilice el foro general "Picos de Europa".
No se admiten actividades que sean un link a otra dirección distinta a Foropicos o Picoseuropa, a menos que sean un complemento del publicado aquí (y no al revés).
Aquí tiene las normativas generales. Gracias por respetarlas.
Alpes de Lyngen - Noruega ( marzo 2017)
Desde mi primera visita a Noruega en un viaje precioso, primero por la zona de grandes fiordos y después por las paradisíacas islas de Lofoten, sabía que iba a regresar a este bello país que engancha...pero que esa próxima vez tenía claro que iba a ser en invierno...
La idea surgió hace tiempo cuando llegó a nuestros oídos las maravillas de un lugar muy al norte donde hay unos Alpes que emergen del mar elevándose entre 1.000-1.800 m. y las esquiadas en nieve polvo son antológicas...No en vano, sin saberlo todavía eran las mismas montañas que había visto desde el avión poco antes de aterrizar en Lofototen, llamándome la atención aquellos picachos escarpados rodeados de glaciares que casi llegaban al mar.
El año pasado no se nos arregló, pero éste no nos lo pensamos y mucho menos viendo que no tuvimos apenas invierno por nuestras montañas, por lo que fuimos hace un mes en busca de la lejana nieve ártica.
Para llegar al paralelo 70º, que suena muy, muy al norte...(y realmente lo es puesto que está muy por encima del Círculo Polar Ártico), tuvimos que meternos un largo viaje que salvo en tren hay que usar todo tipo medio de transporte. De noche salimos de Oviedo en coche hasta Bilbao para comenzar el periplo de escalas, primero volando hacia Frankfurt, después a Oslo y por último a Tromsø capital de esta región ártica de Lyngen entre fiordos y perteneciente a la Laponia.
1.
Aterrizamos en Tromsø a las 3 de la tarde con buen tiempo y viento sur que por estos lares es de todo menos caliente ni templado...Mientras esperábamos a nuestra casera que nos recogiera para darnos la furgo que también le habíamos alquilado, no parábamos de escudriñar el horizonte de blancas montañas que rodean a la ciudad. Nos quedaban casi 100 km por delante hasta llegar a nuestra casa, dirección a Lyngseidet que es el pueblo más importante de la península de los Alpes de Lyngen. Para atajar es necesario coger un ferry a mitad de camino, lo cual nos viene muy bien para admirar esta cordillera por su vertiente oeste, despuntando picachos repletos de merengue por todas partes.
2.
Desembarcábamos en la otra orilla y por una carretera limpia de nieve llegamos a Lyngseidet, todavía con las últimas luces. Desde allí tras 13 km y alguno más de propina, por carretera o más bien por una especie de pista blanca de ski balizada para coches encontramos por fin la ubicación de la casa. Para entonces ya era de noche y poco podíamos ver salvo que estábamos frente al mar. A la mañana siguiente nos dimos cuenta de otra cosa, porque si bien en estas montañas no hace falta la aclimatación a la altitud, si hace falta a la latitud...puesto que convencido que mi móvil marcaba erróneamente por falta de cobertura las 4:40 am, así se presentaba lo que veía desde mi habitación.
3.
Más tarde, mientras desayunábamos no parábamos de alucinar mirando por la ventana lo que teníamos en frente que no era más que un enorme fiordo rodeado de montañas y glaciares...
4.
5.
Los días siguientes tuvimos de todo aunque sin duda el hándicap de este lugar es el tiempo cambiante por su proximidad al mar con copiosas nevadas alternando, niebla, ventisca, sol… todo bien mezclado. Igual de cambiante el paisaje pasando de zonas boscosas a otras zonas con el más puro carácter ártico.
6.
7.
Disfrutamos cómo no!, de paisajes grandiosos desde la misma carretera durante los trayectos de ida y vuelta de cada jornada
8.
9.
También nos internamos para asomarnos al interior de la esta espectacular cordillera en medio de parajes salvajes e inhóspitos entre bosques, montañas y grandes glaciares con la sensación de estar esquiando en el fin del mundo
10.
11.
12.
13.
14.
E incluso nos cayó algún día completamente soleado pudiendo disfrutar de las espectaculares panorámicas desde la cumbre de un pico estratégicamente situado con vistas fabulosas para todas partes con el mar de fiordos siempre presente…
15.
16.
17.
18.
19.
20.
Amén de la consiguiente larga esquiada con nieve perfecta donde lo difícil era no distraerse con el apabullante paisaje que teníamos delante.
21.
22.
23.
24.
25.
26.
También hicimos algo de turismo por Lyngseidet y a media semana nos vino muy bien un día de descanso aprovechando el día perronero con el que amaneció, para ir a visitar la capital Tromsø
27.
28.
29.
Durante el largo trayecto pude ver que esta región no sólo es un paraíso del esquí de montaña porque vaya colección de cascadas de hielo se veían descolgarse de las montañas, sin contar éste auténtico “xelódromo” al pie mismo de la carretera de varios cientos de metros de ancho. Qué pena no tener allí los trastos de pinchar!
30.
Continúa
La idea surgió hace tiempo cuando llegó a nuestros oídos las maravillas de un lugar muy al norte donde hay unos Alpes que emergen del mar elevándose entre 1.000-1.800 m. y las esquiadas en nieve polvo son antológicas...No en vano, sin saberlo todavía eran las mismas montañas que había visto desde el avión poco antes de aterrizar en Lofototen, llamándome la atención aquellos picachos escarpados rodeados de glaciares que casi llegaban al mar.
El año pasado no se nos arregló, pero éste no nos lo pensamos y mucho menos viendo que no tuvimos apenas invierno por nuestras montañas, por lo que fuimos hace un mes en busca de la lejana nieve ártica.
Para llegar al paralelo 70º, que suena muy, muy al norte...(y realmente lo es puesto que está muy por encima del Círculo Polar Ártico), tuvimos que meternos un largo viaje que salvo en tren hay que usar todo tipo medio de transporte. De noche salimos de Oviedo en coche hasta Bilbao para comenzar el periplo de escalas, primero volando hacia Frankfurt, después a Oslo y por último a Tromsø capital de esta región ártica de Lyngen entre fiordos y perteneciente a la Laponia.
1.
Aterrizamos en Tromsø a las 3 de la tarde con buen tiempo y viento sur que por estos lares es de todo menos caliente ni templado...Mientras esperábamos a nuestra casera que nos recogiera para darnos la furgo que también le habíamos alquilado, no parábamos de escudriñar el horizonte de blancas montañas que rodean a la ciudad. Nos quedaban casi 100 km por delante hasta llegar a nuestra casa, dirección a Lyngseidet que es el pueblo más importante de la península de los Alpes de Lyngen. Para atajar es necesario coger un ferry a mitad de camino, lo cual nos viene muy bien para admirar esta cordillera por su vertiente oeste, despuntando picachos repletos de merengue por todas partes.
2.
Desembarcábamos en la otra orilla y por una carretera limpia de nieve llegamos a Lyngseidet, todavía con las últimas luces. Desde allí tras 13 km y alguno más de propina, por carretera o más bien por una especie de pista blanca de ski balizada para coches encontramos por fin la ubicación de la casa. Para entonces ya era de noche y poco podíamos ver salvo que estábamos frente al mar. A la mañana siguiente nos dimos cuenta de otra cosa, porque si bien en estas montañas no hace falta la aclimatación a la altitud, si hace falta a la latitud...puesto que convencido que mi móvil marcaba erróneamente por falta de cobertura las 4:40 am, así se presentaba lo que veía desde mi habitación.
3.
Más tarde, mientras desayunábamos no parábamos de alucinar mirando por la ventana lo que teníamos en frente que no era más que un enorme fiordo rodeado de montañas y glaciares...
4.
5.
Los días siguientes tuvimos de todo aunque sin duda el hándicap de este lugar es el tiempo cambiante por su proximidad al mar con copiosas nevadas alternando, niebla, ventisca, sol… todo bien mezclado. Igual de cambiante el paisaje pasando de zonas boscosas a otras zonas con el más puro carácter ártico.
6.
7.
Disfrutamos cómo no!, de paisajes grandiosos desde la misma carretera durante los trayectos de ida y vuelta de cada jornada
8.
9.
También nos internamos para asomarnos al interior de la esta espectacular cordillera en medio de parajes salvajes e inhóspitos entre bosques, montañas y grandes glaciares con la sensación de estar esquiando en el fin del mundo
10.
11.
12.
13.
14.
E incluso nos cayó algún día completamente soleado pudiendo disfrutar de las espectaculares panorámicas desde la cumbre de un pico estratégicamente situado con vistas fabulosas para todas partes con el mar de fiordos siempre presente…
15.
16.
17.
18.
19.
20.
Amén de la consiguiente larga esquiada con nieve perfecta donde lo difícil era no distraerse con el apabullante paisaje que teníamos delante.
21.
22.
23.
24.
25.
26.
También hicimos algo de turismo por Lyngseidet y a media semana nos vino muy bien un día de descanso aprovechando el día perronero con el que amaneció, para ir a visitar la capital Tromsø
27.
28.
29.
Durante el largo trayecto pude ver que esta región no sólo es un paraíso del esquí de montaña porque vaya colección de cascadas de hielo se veían descolgarse de las montañas, sin contar éste auténtico “xelódromo” al pie mismo de la carretera de varios cientos de metros de ancho. Qué pena no tener allí los trastos de pinchar!
30.
Continúa
Última edición por Pablo2F el Jue Abr 27, 2017 6:26 pm, editado 1 vez en total.
Re: Alpes de Lyngen - Noruega ( marzo 2017)
31.
Pero el tiempo dijo basta y los días siguientes se puso a nevar en serio cayendo un paquetón tal que después nos confirmaron que había sido la mayor y mejor nevada de la temporada. Con ello el nivel de riesgo de aludes que nunca bajó de 3 se puso en 4 y más incluso. Así que descartamos por sentido común cualquier ascensión y nos dedicamos a estudiar sitios de cotas más bajas y más seguras. Y quién nos lo iba a decir! la fartura escandalosa que nos dimos con semejante nevada. Elegimos dos zonas para una misma jornada que fueron un auténtico acierto. Tanto, que repetimos al día siguiente con alguna variante. Por fin sabíamos el por qué! de estas famosas polvaredas noruegas con una nieve como nunca habíamos esquiado enterrados pero a su vez flotando en el más auténtico “powder con escape libre”, que sólo habíamos visto en fotos de revista o videos de internet.
32.
33.
34.
35.
Por si fuera poco, a pesar de las nevadas que nos caían, todavía tuvimos la suerte de disfrutar alguna tregua con sol para deleitarnos con aquellos maravillosos paisajes.
36.
37.
38.
39.
Aquello ya fue el acabose, esquiando como lobos desbocados monte abajo entre bosques de abedules y coníferas que me traía inevitablemente a la memoria las mejores esquiadas por nuestro querido Aramo.
40.
41.
42.
43.
Pero no acababa ahí la cosa porque además cumplimos otro de los grandes sueños de todo esquiador y que no es otra cosa que llegar esquiando literalmente hasta el mismo mar. Fue sin duda, una de esas sensaciones que nos quedarán grabadas para toda la vida.
44.
45.
46.
47.
De vuelta adelantada un día a Tromsø debido al temporal que estaba ya afectando a las comunicaciones, nos vimos obligados a rodear toda la península ya que el paso interior tras el ferry estaba cerrado. El viaje fue una odisea conduciendo por aquellas carreteras blancas con el mismo relieve y visibilidad que cuando esquía uno entre la niebla y nevando. Por suerte llegamos sin novedad al camping de lujo donde nos alojamos y con tiempo de sobra para aprovechar el resto del día con alguna ruta por la zona. Optamos por una zona que nos recomendaron en el camping ya que el riesgo de aludes era muy alto también por aquí. Una zona en el área metropolitana de la ciudad con un monte como el Naranco de Oviedo que tenía una pequeña estación de esquí.
48.
A medio camino aprovechamos una pista de esquí para subir más cómodos y no perdernos puesto que con la niebla y la nevada nos se veía ni torta. Coronamos sus 625 m y bajamos primero a tientas pero después por zona boscosa mucho mejor disfrutando de nuevo de fabulosas polvaredas.
49.
50.
Llegamos hasta el fondo de la estación un poco tristes al ver que ahora salía el sol. Extrañados que estuviera la estación cerrada aprovechamos que pasaba cerca la única máquina pisa-pistas que estaba trabajando para preguntar al operario cuándo abrían la estación y nos dijo que a las 15:00, porque es cuando sale la gente del trabajo. Y antes de que preguntáramos nada más nos suelta que nos lleva para arriba!!!. Tan de sorpresa nos pilló que yo dudaba si había entendido bien pero que sí, que subiéramos los trastos atrás y nosotros con ellos. Nos agarramos fuertemente como monos a la barra de la cabina porque impresionaba la pendiente de la montaña subidos en ese cacharro. En unos pocos minutos se merendó los más de 500 m de desnivel. Allí arriba nos dejó este vikingo tan majo al que le dimos nuestras más sinceras gracias.
51.
52.
Así que más se podía pedir?...Teníamos por delante otra estupenda esquiada con visibilidad esta vez “espolvoreando” como locos con la ciudad y el mar a nuestros pies. No tardamos en lanzarnos hacia otra zona boscosa bañándonos literalmente en nieve polvo y disfrutando una vez más del momento con los 5 sentidos...
53.
54.
55.
56.
Todavía de camino de vuelta al camping volvió a salir un reluciente sol que nos permitió ver todo el entorno de Tromsø en su plenitud invernal.
57.
58.
Y así al día siguiente al amanecer nos marchábamos para cas no sin antes tragar un poco de saliva viendo la guisa con la que se presentaba el aeropuerto bajo una intensa nevada. Con un poco de retraso para limpiarnos el avión de nieve y hielo despegamos sin novedad abandonando esas montañas que tanto nos cautivaron.
59.
Pero el tiempo dijo basta y los días siguientes se puso a nevar en serio cayendo un paquetón tal que después nos confirmaron que había sido la mayor y mejor nevada de la temporada. Con ello el nivel de riesgo de aludes que nunca bajó de 3 se puso en 4 y más incluso. Así que descartamos por sentido común cualquier ascensión y nos dedicamos a estudiar sitios de cotas más bajas y más seguras. Y quién nos lo iba a decir! la fartura escandalosa que nos dimos con semejante nevada. Elegimos dos zonas para una misma jornada que fueron un auténtico acierto. Tanto, que repetimos al día siguiente con alguna variante. Por fin sabíamos el por qué! de estas famosas polvaredas noruegas con una nieve como nunca habíamos esquiado enterrados pero a su vez flotando en el más auténtico “powder con escape libre”, que sólo habíamos visto en fotos de revista o videos de internet.
32.
33.
34.
35.
Por si fuera poco, a pesar de las nevadas que nos caían, todavía tuvimos la suerte de disfrutar alguna tregua con sol para deleitarnos con aquellos maravillosos paisajes.
36.
37.
38.
39.
Aquello ya fue el acabose, esquiando como lobos desbocados monte abajo entre bosques de abedules y coníferas que me traía inevitablemente a la memoria las mejores esquiadas por nuestro querido Aramo.
40.
41.
42.
43.
Pero no acababa ahí la cosa porque además cumplimos otro de los grandes sueños de todo esquiador y que no es otra cosa que llegar esquiando literalmente hasta el mismo mar. Fue sin duda, una de esas sensaciones que nos quedarán grabadas para toda la vida.
44.
45.
46.
47.
De vuelta adelantada un día a Tromsø debido al temporal que estaba ya afectando a las comunicaciones, nos vimos obligados a rodear toda la península ya que el paso interior tras el ferry estaba cerrado. El viaje fue una odisea conduciendo por aquellas carreteras blancas con el mismo relieve y visibilidad que cuando esquía uno entre la niebla y nevando. Por suerte llegamos sin novedad al camping de lujo donde nos alojamos y con tiempo de sobra para aprovechar el resto del día con alguna ruta por la zona. Optamos por una zona que nos recomendaron en el camping ya que el riesgo de aludes era muy alto también por aquí. Una zona en el área metropolitana de la ciudad con un monte como el Naranco de Oviedo que tenía una pequeña estación de esquí.
48.
A medio camino aprovechamos una pista de esquí para subir más cómodos y no perdernos puesto que con la niebla y la nevada nos se veía ni torta. Coronamos sus 625 m y bajamos primero a tientas pero después por zona boscosa mucho mejor disfrutando de nuevo de fabulosas polvaredas.
49.
50.
Llegamos hasta el fondo de la estación un poco tristes al ver que ahora salía el sol. Extrañados que estuviera la estación cerrada aprovechamos que pasaba cerca la única máquina pisa-pistas que estaba trabajando para preguntar al operario cuándo abrían la estación y nos dijo que a las 15:00, porque es cuando sale la gente del trabajo. Y antes de que preguntáramos nada más nos suelta que nos lleva para arriba!!!. Tan de sorpresa nos pilló que yo dudaba si había entendido bien pero que sí, que subiéramos los trastos atrás y nosotros con ellos. Nos agarramos fuertemente como monos a la barra de la cabina porque impresionaba la pendiente de la montaña subidos en ese cacharro. En unos pocos minutos se merendó los más de 500 m de desnivel. Allí arriba nos dejó este vikingo tan majo al que le dimos nuestras más sinceras gracias.
51.
52.
Así que más se podía pedir?...Teníamos por delante otra estupenda esquiada con visibilidad esta vez “espolvoreando” como locos con la ciudad y el mar a nuestros pies. No tardamos en lanzarnos hacia otra zona boscosa bañándonos literalmente en nieve polvo y disfrutando una vez más del momento con los 5 sentidos...
53.
54.
55.
56.
Todavía de camino de vuelta al camping volvió a salir un reluciente sol que nos permitió ver todo el entorno de Tromsø en su plenitud invernal.
57.
58.
Y así al día siguiente al amanecer nos marchábamos para cas no sin antes tragar un poco de saliva viendo la guisa con la que se presentaba el aeropuerto bajo una intensa nevada. Con un poco de retraso para limpiarnos el avión de nieve y hielo despegamos sin novedad abandonando esas montañas que tanto nos cautivaron.
59.
Re: Alpes de Lyngen - Noruega ( marzo 2017)
¡Impresionante, Pablo! Que preciosidad de paisaje y que suerte poder pisar con las tablas la nieve y el agua de la mar a la vez
Vuestro viaje no fue una broma, mira que os "encalomásteis" bien al Norte... ¡teníais miedo de no encontrar nieve o qué!
Curiosamente nosotros visitamos en junio del año pasado por primera vez Noruega y nos quedamos flipados con las Islas Lofoten. Fue un verdadero flechazo. Alucinamos tanto con los fiordos, la mar, las agujas enhiestas y las playas que tenemos claro que volveremos a las Lofoten... además nos quedaron unos cuántos picos por hacer
Así que no nos extraña nada que hubierais disfrutado a tope en este viaje. Nosotros estuvimos en junio y solo un inconveniente... nunca se hacía de noche... y por aquellas latitudes no conocen las persianas
Algunas fotos de las Islas Lofoten
¡¡Saludos!!
Vuestro viaje no fue una broma, mira que os "encalomásteis" bien al Norte... ¡teníais miedo de no encontrar nieve o qué!
Curiosamente nosotros visitamos en junio del año pasado por primera vez Noruega y nos quedamos flipados con las Islas Lofoten. Fue un verdadero flechazo. Alucinamos tanto con los fiordos, la mar, las agujas enhiestas y las playas que tenemos claro que volveremos a las Lofoten... además nos quedaron unos cuántos picos por hacer
Así que no nos extraña nada que hubierais disfrutado a tope en este viaje. Nosotros estuvimos en junio y solo un inconveniente... nunca se hacía de noche... y por aquellas latitudes no conocen las persianas
Algunas fotos de las Islas Lofoten
¡¡Saludos!!
Los Dobra
Re: Alpes de Lyngen - Noruega ( marzo 2017)
Guapísimo reportaje
Y también tus fotos, Dobra2
Así que eso existe de verdad y no solo en fotos de algunas revistas... muy bien, apuntado
Es que de verdad, con lo que tuvimos aquí este invierno, parece un sueño. Hace pocos días estuve más de una hora cargando con todo el equipo en la mochila para llegar a 2000 m y encontrarme con nieve dura en San Glorio. Ver que estuviste tocando al mar con nieve polvo me ha emocionado más que la mísera bajada que he podido hacer.
¡Gracias!
Y también tus fotos, Dobra2
Así que eso existe de verdad y no solo en fotos de algunas revistas... muy bien, apuntado
Es que de verdad, con lo que tuvimos aquí este invierno, parece un sueño. Hace pocos días estuve más de una hora cargando con todo el equipo en la mochila para llegar a 2000 m y encontrarme con nieve dura en San Glorio. Ver que estuviste tocando al mar con nieve polvo me ha emocionado más que la mísera bajada que he podido hacer.
¡Gracias!
Re: Alpes de Lyngen - Noruega ( marzo 2017)
tal cual Dobras, nun vaya ser que no atopáramos menos de medio metro de nieve polvoDobra2 escribió:¡teníais miedo de no encontrar nieve o qué!
Perguapes les fotos de Lofoten . Yo también sentí el flechazu na más circular por aquelles isles. Qué buenos recuerdos. También veo que vos la merendásteis de riba-baxu hasta llegar al últimu pueblín con el nome más cortu del mundiu: Å , e incluso creo que subimos el mesmu picu onde vese Reinen en baxu en la segunda foto. Partía la ruta na más cruzar un túnel no?
En fin, como pa nun volver pq anda que nun hay pa ver. La zona más al sur de Noruega de grandes fiordos, con enormes cascaes y glaciares cayendo al mar tampocu desmerez pa ná. Así que ya sabéis . Ah!, por cierto, yendo en septiembre como fui yo la primera vez nun hay problema de lluz. Ye como tar en casa y pa'enrriba puedes pegate unes fartures de arándanos pol monte que nin los osos d'acá
Saludos
Existe galerna,...existe!galerna escribió:Así que eso existe de verdad y no solo en fotos de algunas revistas...
A nosotros también nos emocionó llegar hasta el mismo mar esquiando. Toda una experiencia...
Totalmente recomendable y nada prohibitivo tratándose de Noruega y tan lejos. Sólo hay que aguantar el tiempo que en esa época escasean los anticiclones pero a cambio puedes disfrutar de polvaredas tremendas. Ya de cara hacer cumbres y exigentes descensos desde sus afiladas cumbres, al igual que aquí hay que esperar a final de temporada (que allá va de finales de abril hasta mediados de junio) en busca de esa nieve crema cuando la tosta el sol después de una buena xelá.
Saludos
Última edición por Pablo2F el Vie May 05, 2017 11:49 am, editado 1 vez en total.
Re: Alpes de Lyngen - Noruega ( marzo 2017)
Exactamente Pablo. El pico ye el Reinebringen. Fue lo primero que ficimos na más llegar y alucinamos con les vistes... y también con la senda que lleva al pico. Estos vikingos no saben ni de persianes ni de zetas la mayoría de los caminos siempre iben tiesos p´arriba y no daben ni un descansin pa les piernes.Pablo2F escribió:creo que subimos el mesmu picu onde vese Reinen en baxu en la segunda foto. Partía la ruta na más cruzar un túnel no?
Apuntado queda. Ya habíamos cavilado cuando estuvimos allí que la próxima visita tenía que ser en septiembre... y con los arándanos ¡de nota!Pablo2F escribió:Ah!, por cierto, yendo en septiembre como fui yo la primera vez nun hay problema de lluz. Ye como tar en casa y pa'enrriba puedes pegate unes fartures de arándanos pol monte que nin los osos d'acá
¡Saludos!
Los Dobra
Re: Alpes de Lyngen - Noruega ( marzo 2017)
Impresionante, me he quedado alucinado leyendo y viendo las fotos. Que envidia...a ver si algún día podemos ir por allí.
Enhorabuena por la actividad
Enhorabuena por la actividad
“Persigo la felicidad. Y la montaña responde a mi búsqueda” (Chantal Maudit).
¿Quién está conectado?
Usuarios navegando por este Foro: No hay usuarios registrados visitando el Foro y 2 invitados