El Vignemale
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Aquí tiene las normativas generales. Por favor, respételas y, entre todos, conseguiremos un foro mejor organizado.
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- Pepe García
- Mensajes: 9520
- Registrado: Mié Nov 30, 2005 11:38 pm
- Ubicación: Asturianu en Valladolid
El Vignemale
¡Vignemale! Una de esas montañas míticas, por su presencia y por su historia, la de los pioneros montañeros que la ascendieron, en circunstancias épicas y a veces dramáticas, y todo ello para conseguir aquello que decía Lionel Terray; “Conquistar lo inútil”. ¿Habrá algo más aparentemente inútil (y en parte por ello más hermoso) que el subir montañas, con el esfuerzo -y a veces el peligro- que conlleva?
Conocía desde hace mucho, por fotografías, la imponente presencia de la cara norte del Vignemale (con 3.298 m. la montaña más alta del Pirineo Francés) y leído historias sobre él, como las del notable personaje Henry Russell, que llegó a habitar en cuevas que se construyó en su pared:
http://leyendasymontanas.blogspot.com/2 ... ssell.html
O la de la primera escalada del Couloir de Gaube, en 1889, en la que estuvo el guía François Bernat-Salles, que años más tarde acompañaría al Conde de Saint Saud y a Labrouche en sus pioneras visitas a los Picos de Europa, participando en las primeras ascensiones a Torrecerredo y a Peña Santa, nada menos:
https://fr.wikipedia.org/wiki/Couloir_de_Gaube
No he estado en los Pirineos tanto como se merecen, pero me parecía que alguna vez “debería” subir el Vignemale, y supongo que esa “obligación” se me agudizó hace unos cuantos años cuando vi un monográfico sobre él en la revista “Grandes Espacios”, que conservo:
Y en una ocasión llegué a la conclusión con mi amigo Patxi (uno de los miembros de aquella “Cordada de Vitoria” de “La Banda de la Cocinilla –de la que hablé en “Las Batallas del Abuelo”- , gente muy fiable y fuerte: Javi Ugarte, por ejemplo, bajó holgadamente de 3 horas en maratón) de que debíamos subirlo juntos. Sería hace unos tres años, pero desde entonces no habíamos conseguido ponernos de acuerdo para ello en días veraniegos, de vacaciones. Empezaba a ser como una asignatura pendiente casi hasta algo agobiante.
Por fin, Patxi pasó a mejor vida (en sentido literal), en la que yo ya estaba desde hacía algunos años:
Entonces, fijando el mes de julio, nos parecía que iba a ser fácil encontrar la oportunidad, sólo con ir observando la previsión meteorológica y esperando al menos dos días seguidos de tiempo favorable (despejado, sin lluvias ni tormentas):
https://www.mountain-forecast.com/peaks ... casts/3298
Lo que parecía sencillo, se fue complicando con este verano en el que abundan las tormentas: el día en que no había “risk storm” había “rain shwrs”. Quizá podríamos esperar a la última semana del mes, pero justo esa semana estaría por allí el Tour, que complicaría mucho los accesos: nosotros queríamos ir por el norte de los Pirineos, por Francia, por Lourdes, Cauterets, Pont d’Espagne, para llegar al Vignemale frente a su grandiosa cara norte, y justo por esa zona están el también mítico Tourmalet y compañía.
El asunto empezaba a agobiar, así que, viendo que el domingo 15 anunciaba despejado (dia posible de cima), aunque el sábado 14 (día de aproximación) por la tarde-noche se preveían “rain shwrs” o “risk storm”, justo el día anterior, viernes, dijimos: “¡vamos!”.
Y aquí estoy el sábado 14 aproximándome a Vitoria, habiendo salido a las 5 de la mañana de Valladolid:
Contacto con Patxi en Vitoria y salida hacia Francia, pasando por territorios muy conocidos -y vividos-, como la sierra de Aitzgorri:
Por la zona de Lourdes, encuentro con muchas referencias al Tour (Aubisque, Hautacam, monumento al Tour, …), que me traían potentes recuerdos de cuando subí con mi hijo Miguel Ángel al Tourmalet:
A lo lejos se iban viendo montañones:
Y llegada a Pont d’Espagne. Es una zona preciosa, en la que nunca había estado, muy adecuada tanto para paseos domingueros (con dos teleféricos o telesillas para dar más facilidades a los menos capaces) como para actividades montañeras de diferentes niveles:
Bajan por allí potentes cascadas:
¡Y aquí está la cordada lista!:
Dejamos el coche en el gran aparcamiento de Puntas (1.400 m.) y fuimos subiendo por el sendero de la derecha, el que va más o menos paralelo al segundo telesilla, disfrutando de la vista de más espectaculares cascadas:
Camino de aproximación al Lago de Gaube:
El espléndido Lago de Gaube (1.725 m.). Por allá al fondo asomaban lo que todavía no sabíamos muy claro que eran (de derecha a izquierda) la Punta Chausenque y el Petit Vignemale:
Rodeando el lago por la derecha. Aparte del desnivel que se va subiendo, a los sucesivos planos, estos recorridos casi en horizontal se van haciendo (son) bastante largos:
Saliendo del plano del Lago de Gaube, junto a una cascada, para ir subiendo hacia el siguiente plano:
Continúa.
Conocía desde hace mucho, por fotografías, la imponente presencia de la cara norte del Vignemale (con 3.298 m. la montaña más alta del Pirineo Francés) y leído historias sobre él, como las del notable personaje Henry Russell, que llegó a habitar en cuevas que se construyó en su pared:
http://leyendasymontanas.blogspot.com/2 ... ssell.html
O la de la primera escalada del Couloir de Gaube, en 1889, en la que estuvo el guía François Bernat-Salles, que años más tarde acompañaría al Conde de Saint Saud y a Labrouche en sus pioneras visitas a los Picos de Europa, participando en las primeras ascensiones a Torrecerredo y a Peña Santa, nada menos:
https://fr.wikipedia.org/wiki/Couloir_de_Gaube
No he estado en los Pirineos tanto como se merecen, pero me parecía que alguna vez “debería” subir el Vignemale, y supongo que esa “obligación” se me agudizó hace unos cuantos años cuando vi un monográfico sobre él en la revista “Grandes Espacios”, que conservo:
Y en una ocasión llegué a la conclusión con mi amigo Patxi (uno de los miembros de aquella “Cordada de Vitoria” de “La Banda de la Cocinilla –de la que hablé en “Las Batallas del Abuelo”- , gente muy fiable y fuerte: Javi Ugarte, por ejemplo, bajó holgadamente de 3 horas en maratón) de que debíamos subirlo juntos. Sería hace unos tres años, pero desde entonces no habíamos conseguido ponernos de acuerdo para ello en días veraniegos, de vacaciones. Empezaba a ser como una asignatura pendiente casi hasta algo agobiante.
Por fin, Patxi pasó a mejor vida (en sentido literal), en la que yo ya estaba desde hacía algunos años:
Entonces, fijando el mes de julio, nos parecía que iba a ser fácil encontrar la oportunidad, sólo con ir observando la previsión meteorológica y esperando al menos dos días seguidos de tiempo favorable (despejado, sin lluvias ni tormentas):
https://www.mountain-forecast.com/peaks ... casts/3298
Lo que parecía sencillo, se fue complicando con este verano en el que abundan las tormentas: el día en que no había “risk storm” había “rain shwrs”. Quizá podríamos esperar a la última semana del mes, pero justo esa semana estaría por allí el Tour, que complicaría mucho los accesos: nosotros queríamos ir por el norte de los Pirineos, por Francia, por Lourdes, Cauterets, Pont d’Espagne, para llegar al Vignemale frente a su grandiosa cara norte, y justo por esa zona están el también mítico Tourmalet y compañía.
El asunto empezaba a agobiar, así que, viendo que el domingo 15 anunciaba despejado (dia posible de cima), aunque el sábado 14 (día de aproximación) por la tarde-noche se preveían “rain shwrs” o “risk storm”, justo el día anterior, viernes, dijimos: “¡vamos!”.
Y aquí estoy el sábado 14 aproximándome a Vitoria, habiendo salido a las 5 de la mañana de Valladolid:
Contacto con Patxi en Vitoria y salida hacia Francia, pasando por territorios muy conocidos -y vividos-, como la sierra de Aitzgorri:
Por la zona de Lourdes, encuentro con muchas referencias al Tour (Aubisque, Hautacam, monumento al Tour, …), que me traían potentes recuerdos de cuando subí con mi hijo Miguel Ángel al Tourmalet:
A lo lejos se iban viendo montañones:
Y llegada a Pont d’Espagne. Es una zona preciosa, en la que nunca había estado, muy adecuada tanto para paseos domingueros (con dos teleféricos o telesillas para dar más facilidades a los menos capaces) como para actividades montañeras de diferentes niveles:
Bajan por allí potentes cascadas:
¡Y aquí está la cordada lista!:
Dejamos el coche en el gran aparcamiento de Puntas (1.400 m.) y fuimos subiendo por el sendero de la derecha, el que va más o menos paralelo al segundo telesilla, disfrutando de la vista de más espectaculares cascadas:
Camino de aproximación al Lago de Gaube:
El espléndido Lago de Gaube (1.725 m.). Por allá al fondo asomaban lo que todavía no sabíamos muy claro que eran (de derecha a izquierda) la Punta Chausenque y el Petit Vignemale:
Rodeando el lago por la derecha. Aparte del desnivel que se va subiendo, a los sucesivos planos, estos recorridos casi en horizontal se van haciendo (son) bastante largos:
Saliendo del plano del Lago de Gaube, junto a una cascada, para ir subiendo hacia el siguiente plano:
Continúa.
Última edición por Pepe García el Jue Jul 19, 2018 2:45 pm, editado 6 veces en total.
- Pepe García
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Re: El Vignemale
Sigue:
Mirando hacia atrás, hacia el lago, que se va quedando abajo:
Continuando la subida mientras va apareciendo -¡por fin!- el gran Vignemale:
De izquierda a derecha: Petit Vignemale, Punta Chausenque, Piton Carré y Pique Longue (cima del Vignemale), nombres míticos:
Más subida. Iba llegando la hora de comer algo, pero yo no quería pararme hasta tener claramente a la vista la soñada (y muy conocida por fotos) gran cara norte del Vignemale:
Por fin. Hora de comer:
A partir de aquí se notará que hay una gran repetición de fotos de la espectacular cara norte del Vignemale (y bastantes más que hice y que no publico aquí). Me pasaba lo mismo que me suele pasar cuando veo el Picu, el Naranjo, que no puedo parar de hacerle fotos:
Había que recorrer otro largo valle (posiblemente otro antiguo lago) antes de subir al siguiente plano:
No hay ningún problema con el agua:
Llegando al último plano, a 2.151 m, donde está el refugio de Oulettes de Gaube, situado en un lugar con unas vistas increíbles:
Indicaciones. Nosotros íbamos más arriba, de momento a la Hourquette d’Ossoue, el punto más alto que alcanzaríamos en el día:
¿Cómo no hacer fotos a esta espectacular vista soñada: Petit Vignemale, Punta Chausenque, Piton Carré, Couloir de Gaube, Pique Longue?:
El agua no escasea:
Otra:
Primer nevero:
Cambiando poco a poco la perspectiva:
Mirando hacia atrás y abajo:
Una salida por arriba, pero más a la izquierda que la nuestra:
El Couloir de Gaube está casi vacío de nieve/hielo:
Continúa.
Mirando hacia atrás, hacia el lago, que se va quedando abajo:
Continuando la subida mientras va apareciendo -¡por fin!- el gran Vignemale:
De izquierda a derecha: Petit Vignemale, Punta Chausenque, Piton Carré y Pique Longue (cima del Vignemale), nombres míticos:
Más subida. Iba llegando la hora de comer algo, pero yo no quería pararme hasta tener claramente a la vista la soñada (y muy conocida por fotos) gran cara norte del Vignemale:
Por fin. Hora de comer:
A partir de aquí se notará que hay una gran repetición de fotos de la espectacular cara norte del Vignemale (y bastantes más que hice y que no publico aquí). Me pasaba lo mismo que me suele pasar cuando veo el Picu, el Naranjo, que no puedo parar de hacerle fotos:
Había que recorrer otro largo valle (posiblemente otro antiguo lago) antes de subir al siguiente plano:
No hay ningún problema con el agua:
Llegando al último plano, a 2.151 m, donde está el refugio de Oulettes de Gaube, situado en un lugar con unas vistas increíbles:
Indicaciones. Nosotros íbamos más arriba, de momento a la Hourquette d’Ossoue, el punto más alto que alcanzaríamos en el día:
¿Cómo no hacer fotos a esta espectacular vista soñada: Petit Vignemale, Punta Chausenque, Piton Carré, Couloir de Gaube, Pique Longue?:
El agua no escasea:
Otra:
Primer nevero:
Cambiando poco a poco la perspectiva:
Mirando hacia atrás y abajo:
Una salida por arriba, pero más a la izquierda que la nuestra:
El Couloir de Gaube está casi vacío de nieve/hielo:
Continúa.
- Pepe García
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Re: El Vignemale
Sigue:
Nos pasó por encima un helicóptero, quizá en vuelo hacia el refugio de Bayssellance:
El Lago de Gaube atrás y muy abajo:
Avanzando, y subiendo, hacia la Hourquette d’Ossoue (a la izquierda del Petit Vignemale), cruzando varios neveros y ganando perspectiva.
Como anécdota, nos pusimos a cantar a dúo, un poco eufóricos, una de esas potentes rancheras que nos gustan y me cayó una gota de lluvia en la mejilla. Pensamos que podría ser un aviso (quizá no cantemos “muy” bien) y nos callamos. Funcionó, no llegó la lluvia.
En la Hourquette d’Ossoue, a 2.734 m, el punto más alto a alcanzar en el día (yo iba estando ya machacadillo, Patxi es incansable):
El refugio de Bayssellance a la vista, hacia el que debíamos descender casi 100 m:
Allá al fondo, la zona del Monte Perdido, Cilindro, Brecha de Rolando, …:
Atrás, la Hourquette d’Ossoue y el Vignemale:
Refugio Bayssellance, el más alto de los Pirineos, a 2.651 m. No teníamos plaza, hay que reservar de antemano. ¿Y cómo hacerlo si hasta el día anterior no sabíamos que íbamos a ir?:
Una marmota, a la que no me dio tiempo a “cazar” bien:
No teníamos plaza, pero el inagotable Patxi (un verdadero sherpa, siempre pensé que hubiera sido un buen ochomilista) había subido una tienda. Encontramos una buena parcela libre un poco por debajo del refugio:
¡Ya tenemos casa!:
Con nevera y todo, para refrigerar un par de birras que yo había subido y que no sentaron nada mal:
Vistas hacia la zona del Monte Perdido:
Pronto a la cama, después de cenar. Habíamos tenido suerte con la meteorología, sólo la gota aquella.
Allá a media noche empezó a llenarse el cielo de resplandores (“risk storm”, que decía la previsión) y al poco rato cayó un buen chaparrón. Algo de inquietud ya nos daba: ¿se mantendría la previsión favorable para el día siguiente?:
Pasó la tormenta y amaneció bastante bien, con nieblas por el Vignemale, pero sin nubes con mal aspecto:
Para acceder a la vía normal a la Pique Longue, a la cima del Vignemale, nos había dicho uno la tarde anterior que había que descender unos 300 metros para librar el lomo que baja del Petit Vignemale. Después de desayunar nos pusimos a ello:
Me llevé un buen alegrón cuando vimos que no hacía falta bajar tanto, para coger el camino que sube desde Gavarnie: Hay una senda travesera a media altura, algo precaria y expuesta pero hasta la que sólo hay que bajar unos 100 m. Por allí andaban algunos montañeros más (era domingo y con previsión de tiempo propicia, el refugio estaba hasta arriba):
Continúa.
Nos pasó por encima un helicóptero, quizá en vuelo hacia el refugio de Bayssellance:
El Lago de Gaube atrás y muy abajo:
Avanzando, y subiendo, hacia la Hourquette d’Ossoue (a la izquierda del Petit Vignemale), cruzando varios neveros y ganando perspectiva.
Como anécdota, nos pusimos a cantar a dúo, un poco eufóricos, una de esas potentes rancheras que nos gustan y me cayó una gota de lluvia en la mejilla. Pensamos que podría ser un aviso (quizá no cantemos “muy” bien) y nos callamos. Funcionó, no llegó la lluvia.
En la Hourquette d’Ossoue, a 2.734 m, el punto más alto a alcanzar en el día (yo iba estando ya machacadillo, Patxi es incansable):
El refugio de Bayssellance a la vista, hacia el que debíamos descender casi 100 m:
Allá al fondo, la zona del Monte Perdido, Cilindro, Brecha de Rolando, …:
Atrás, la Hourquette d’Ossoue y el Vignemale:
Refugio Bayssellance, el más alto de los Pirineos, a 2.651 m. No teníamos plaza, hay que reservar de antemano. ¿Y cómo hacerlo si hasta el día anterior no sabíamos que íbamos a ir?:
Una marmota, a la que no me dio tiempo a “cazar” bien:
No teníamos plaza, pero el inagotable Patxi (un verdadero sherpa, siempre pensé que hubiera sido un buen ochomilista) había subido una tienda. Encontramos una buena parcela libre un poco por debajo del refugio:
¡Ya tenemos casa!:
Con nevera y todo, para refrigerar un par de birras que yo había subido y que no sentaron nada mal:
Vistas hacia la zona del Monte Perdido:
Pronto a la cama, después de cenar. Habíamos tenido suerte con la meteorología, sólo la gota aquella.
Allá a media noche empezó a llenarse el cielo de resplandores (“risk storm”, que decía la previsión) y al poco rato cayó un buen chaparrón. Algo de inquietud ya nos daba: ¿se mantendría la previsión favorable para el día siguiente?:
Pasó la tormenta y amaneció bastante bien, con nieblas por el Vignemale, pero sin nubes con mal aspecto:
Para acceder a la vía normal a la Pique Longue, a la cima del Vignemale, nos había dicho uno la tarde anterior que había que descender unos 300 metros para librar el lomo que baja del Petit Vignemale. Después de desayunar nos pusimos a ello:
Me llevé un buen alegrón cuando vimos que no hacía falta bajar tanto, para coger el camino que sube desde Gavarnie: Hay una senda travesera a media altura, algo precaria y expuesta pero hasta la que sólo hay que bajar unos 100 m. Por allí andaban algunos montañeros más (era domingo y con previsión de tiempo propicia, el refugio estaba hasta arriba):
Continúa.
Última edición por Pepe García el Jue Jul 19, 2018 10:34 am, editado 2 veces en total.
- Pepe García
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Re: El Vignemale
Sigue:
El gran Glaciar d’Ossoue a la vista:
Punto donde todo el mundo se paraba a ponerse los crampones (y algunos, no todos, a sacar el piolet):
Y para arriba, con un gran ambientazo. Varias cordadas (algunos literalmente encordados):
La niebla impedía ver la parte superior, la huella estaba desdibujada y no veíamos clara la dirección de subida. Llegó una cordada que parecía saber por dónde se iba, pero se pararon a descansar:
Patxi salió recto hacia arriba entre la niebla y al poco rato me gritó. ¡Allí estaba!:
Tremendo montañón. Gente ya en la cima:
Avanzando hacia el límite del glaciar. Allí, al pie de la roca, dejaba la gente la mochila, los crampones, etc, para hacer la trepada final:
No vimos ninguna señal de una mejor zona para trepar. Quizá sea mejor así, la gente que sube se va desperdigando por la pared y no se forman atascos. La piedra está bastante suelta, hay que tener cuidado de a dónde se agarra y apoya uno y de no tirar piedras hacia abajo. No es difícil, pero se lleva el “culo al aire” durante bastante rato. De hecho, creo que alguno de los que llegaron al borde del glaciar no se atrevió con la trepada final:
Impresionante al asomarse a la cresta:
¡Y cima, por fin, después de ....... años!
(Las fotos nos las hizo una chavala de un grupillo que habían dormido en una de las cuevas de Russell):
Una mirada alrededor, en redondo girando hacia la izquierda, con un día excelente que había cumplido con la previsión:
Continúa.
El gran Glaciar d’Ossoue a la vista:
Punto donde todo el mundo se paraba a ponerse los crampones (y algunos, no todos, a sacar el piolet):
Y para arriba, con un gran ambientazo. Varias cordadas (algunos literalmente encordados):
La niebla impedía ver la parte superior, la huella estaba desdibujada y no veíamos clara la dirección de subida. Llegó una cordada que parecía saber por dónde se iba, pero se pararon a descansar:
Patxi salió recto hacia arriba entre la niebla y al poco rato me gritó. ¡Allí estaba!:
Tremendo montañón. Gente ya en la cima:
Avanzando hacia el límite del glaciar. Allí, al pie de la roca, dejaba la gente la mochila, los crampones, etc, para hacer la trepada final:
No vimos ninguna señal de una mejor zona para trepar. Quizá sea mejor así, la gente que sube se va desperdigando por la pared y no se forman atascos. La piedra está bastante suelta, hay que tener cuidado de a dónde se agarra y apoya uno y de no tirar piedras hacia abajo. No es difícil, pero se lleva el “culo al aire” durante bastante rato. De hecho, creo que alguno de los que llegaron al borde del glaciar no se atrevió con la trepada final:
Impresionante al asomarse a la cresta:
¡Y cima, por fin, después de ....... años!
(Las fotos nos las hizo una chavala de un grupillo que habían dormido en una de las cuevas de Russell):
Una mirada alrededor, en redondo girando hacia la izquierda, con un día excelente que había cumplido con la previsión:
Continúa.
Última edición por Pepe García el Jue Jul 19, 2018 10:36 am, editado 1 vez en total.
- Pepe García
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Re: El Vignemale
Sigue:
Una mirada especial al Balaitús, cuya cima se nos resistió hasta el tercer intento, en tres años sucesivos:
Grandioso:
Y a bajar con cuidado y atención. La chavala que nos hizo las fotos dijo eso clásico de que prefería subir que bajar, y yo le dije lo que yo opino: que prefiero bajar, porque después ya no tendré que volver a pasar por allí otra vez:
Tuvimos suerte con la dirección elegida para bajar: llegamos justo a una de las cuevas en las que Henry Russell vivía de vez en cuando:
Continuando con la bajada, con cuidado para no tirar piedras a los de abajo:
Y al fin en el glaciar, muy satisfechos, con la mayor parte del “trabajo” hecho y con la asignatura que se nos habia resistido bien aprobada:
La salida del Couloir de Gaube, el Piton Carré y la Punta Chausenque:
De vuelta. Allá a la izquierda, en la pared, tres de las cuevas de Russell, hasta las que, en su época, llegaba el nivel del glaciar. Ahora hay que escalar para acceder a ellas:
Vista hacia Gavarnie:
Vista hacia atrás en la travesera:
Subiendo hacia el refugio Bayssellance:
La carta del refugio, “le toit des Pyrénées”. Teníamos nuestra comida, pero nos merecíamos un par de cervezas bien frías:
Una vez que comimos y recogimos la tienda y los trastos, a subir de vuelta hasta la Hourquette d’Ossoue:
Desde la Hourquette d’Ossoue hay una subida fácil al Petit Vignemale, pero ya teníamos bastante con lo hecho:
Bajando hacia Oulettes de Gaube (allá a lo lejos el Lago de Gaube):
El Vignemale mirándose al espejo:
Indicaciones: 30 minutos a Oulettes de Gaube:
Más fotos, ¿cómo no?:
Continúa.
Una mirada especial al Balaitús, cuya cima se nos resistió hasta el tercer intento, en tres años sucesivos:
Grandioso:
Y a bajar con cuidado y atención. La chavala que nos hizo las fotos dijo eso clásico de que prefería subir que bajar, y yo le dije lo que yo opino: que prefiero bajar, porque después ya no tendré que volver a pasar por allí otra vez:
Tuvimos suerte con la dirección elegida para bajar: llegamos justo a una de las cuevas en las que Henry Russell vivía de vez en cuando:
Continuando con la bajada, con cuidado para no tirar piedras a los de abajo:
Y al fin en el glaciar, muy satisfechos, con la mayor parte del “trabajo” hecho y con la asignatura que se nos habia resistido bien aprobada:
La salida del Couloir de Gaube, el Piton Carré y la Punta Chausenque:
De vuelta. Allá a la izquierda, en la pared, tres de las cuevas de Russell, hasta las que, en su época, llegaba el nivel del glaciar. Ahora hay que escalar para acceder a ellas:
Vista hacia Gavarnie:
Vista hacia atrás en la travesera:
Subiendo hacia el refugio Bayssellance:
La carta del refugio, “le toit des Pyrénées”. Teníamos nuestra comida, pero nos merecíamos un par de cervezas bien frías:
Una vez que comimos y recogimos la tienda y los trastos, a subir de vuelta hasta la Hourquette d’Ossoue:
Desde la Hourquette d’Ossoue hay una subida fácil al Petit Vignemale, pero ya teníamos bastante con lo hecho:
Bajando hacia Oulettes de Gaube (allá a lo lejos el Lago de Gaube):
El Vignemale mirándose al espejo:
Indicaciones: 30 minutos a Oulettes de Gaube:
Más fotos, ¿cómo no?:
Continúa.
Última edición por Pepe García el Jue Jul 19, 2018 10:39 am, editado 1 vez en total.
- Pepe García
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Re: El Vignemale
Sigue:
Llegando al refugio:
Nos habíamos merecido otras birras, y la terraza con vistas del refugio era un lugar ideal:
Para abajo. Sin problemas para abastecerse de agua:
Un rebaño de vacas con un burro que parecía el jefe:
La bajada por los largos y sucesivos (y preciosos) valles se me fue haciendo larga:
Un rebeco, o sarrio, como les suelen llamar en los Pirineos:
Largo el rodeo del Lago de Gaube, yo con los muslos ya bastante cargados:
Bajamos por el GR 10, por el que no habíamos subido. Muy guapo, pero sus grandes “escalones” terminaron de machacarme los muslos, y los 325 m. de bajada tardaron en terminarse:
Pero bueno, todo llega, habíamos descendido unos 2.000 m. Un semi-baño en el río junto al aparcamiento sentó de maravilla.
Faltaba la vuelta a Vitoria. Francia estaba ganando la final de fútbol mundial y no había mucha gente ni coches a la vista. Llegada a Vitoria con lluvia. Parada restauradora en casa de Patxi (muchas gracias, Mª José), despedida y continuación del viaje (noche, lluvia y ya casi frito) hasta Valladolid a donde llegué sobre las 2 de la mañana. Fueron dos días muy completos y aprovechados.
El dolor en las piernas me duró 3 días, el recuerdo del Vignemale no se nos pasará.
El Vignemale superó mis expectativas, en belleza y en dureza.
Llegando al refugio:
Nos habíamos merecido otras birras, y la terraza con vistas del refugio era un lugar ideal:
Para abajo. Sin problemas para abastecerse de agua:
Un rebaño de vacas con un burro que parecía el jefe:
La bajada por los largos y sucesivos (y preciosos) valles se me fue haciendo larga:
Un rebeco, o sarrio, como les suelen llamar en los Pirineos:
Largo el rodeo del Lago de Gaube, yo con los muslos ya bastante cargados:
Bajamos por el GR 10, por el que no habíamos subido. Muy guapo, pero sus grandes “escalones” terminaron de machacarme los muslos, y los 325 m. de bajada tardaron en terminarse:
Pero bueno, todo llega, habíamos descendido unos 2.000 m. Un semi-baño en el río junto al aparcamiento sentó de maravilla.
Faltaba la vuelta a Vitoria. Francia estaba ganando la final de fútbol mundial y no había mucha gente ni coches a la vista. Llegada a Vitoria con lluvia. Parada restauradora en casa de Patxi (muchas gracias, Mª José), despedida y continuación del viaje (noche, lluvia y ya casi frito) hasta Valladolid a donde llegué sobre las 2 de la mañana. Fueron dos días muy completos y aprovechados.
El dolor en las piernas me duró 3 días, el recuerdo del Vignemale no se nos pasará.
El Vignemale superó mis expectativas, en belleza y en dureza.
Última edición por Pepe García el Jue Jul 19, 2018 10:48 am, editado 4 veces en total.
Re: El Vignemale
Normal que se os tarde pasar el recuerdo, Pepe
Vaya pico más guapo. Uno de los "clásicos" que habrá que visitar algún día
Saludetes
Vaya pico más guapo. Uno de los "clásicos" que habrá que visitar algún día
Saludetes
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